¿Sabéis ese sentimiento cuando hacéis algo que llevaváis mucho tiempo esperando? Pues así de contenta y emocionada estaba el día que hice dog sledding. Desde que supe que venía a las Rocky Mountains y vi que estaba dentro del programa me emocioné muchísimo, porque es algo que nunca pensé que iba a hacer. Llegamos a Lake Louise y nos dividieron en grupos, hicimos parejas y nos metieron dentro de unos trineos abrigados, dónde no pasamos frío. Los perros empezaron a correr y un señor conduciendo muy agradable nos contó cosas sobre el parque nacional de Banff.
Después de acabar el recorrido el cuál pasaba por lugares diferentes, cogimos el bus y nos llevaron al lago a patinar. Había un castillo hecho de hielo muy bonito y el patinar en el lago rodeada de montañas tan grandes y bonitas me impresionó muchísimo. Sin duda ha sido una de las mejores experiencias que he vivido desde que llegué a Canadá, por no decir que la mejor.
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