Enero

Van pasando los días y voy cogiendo una estabilidad. La verdad es que siempre me ha gustado la rutina pero sin el punto de llegar a ser aburrida. Entre semana voy al food bank a hacer voluntariado y al cole, sigue impresionándome el horario que tengo y tengo muchísimas ganas de empezar el siguiente semestre para tener Foods y Outdoor Education. También me voy a unir al equipo femenino de soccer del cole y la verdad es que tengo ganas de saber qué es estar en un deporte de equipo, ya que nunca he estado en ninguno. Los findes voy a esquiar. Llego a las pistas de esquí a las 9 y estoy allí hasta las 4 aproximadamente. Me gusta mucho esquiar y noto que voy mejorando. Al principio no era capaz ni de tirarme por las pistas mas fáciles, y ahora ya hago recorridos de 10 km. Espero que con el tiempo y la práctica pueda ser capaz de tirarme por pistas de todos los colores.
Las navidades se me han hecho duras sin mi familia. He echado mucho de menos las comidas y cenas familiares. Mis padres me enviaron un paquete en el cual había comida española, no sabéis cuánto echaba de menos al jamón. Mi familia canadiense me ayudó a no estar triste y estuvimos haciendo actividades y salidas. En fin de año no quería dejar pasar las uvas así que a las 4pm hice Skype con mi familia española para comerme las uvas con ellos, estuve con Nele y mis dos hermanas canadienses, fue graciosísimo verlas practicar media hora antes para no quedar mal delante de mis padres. Por la noche fui a casa de un amigo y estuvimos afuera en un sitio rodeado de luces, música country y una hoguera (solo faltaba alguien tocando la guitarra para que fuese de película total, pero aseguro que fue muy parecido).
Estamos ya en enero y me cuestra creer que el tiempo pase tan rápido. Ya casi he llegado a la mitad de mi estancia en Canadá y como ya dije, cada día que pasa descubro algo nuevo de este país.